Buscando protagonistas

Buscando a los protagonistas
Las audiciones para encontrar el actor que encarnase a Harry habían comenzado en 1999. "Queríamos a alguien en quien se combinaran el sentido de maravillarse y ser curioso, el sentido de haber vivido una vida, de haber sentido dolor; un alma vieja en el cuerpo de un niño. Era necesario que fuera abierto y generoso para con los que estuvieran a su alrededor. Harry no es muy bueno en el estudio; tiene su falla. Pero eso es lo que lo hace tan apremiante, tan humano, que no es perfecto. Harry tiene la cualidad de ser como todos, pero es capaz de grandes cosas. Hace que todos creamos en que la magia es posible", dice el productor David Heyman.
La elección no era nada fácil y los candidatos no convencían a los realizadores. En una agotadora jornada Heyman vio una copia de David Copperfield, un film producido por la BBC, protagonizado por Daniel Radcliffe. Creyó haber encontrado a Harry cuando vio el rostro de Dan, pero la directora del casting le informó que los padres del chico no querían que interviniese en la película. Los padres de Dan sabían de la inmensidad del proyecto y querían preservar a su hijo de la tremenda exposición que tendría el niño de resultar elegido para el papel.
Chis Colombus dice lo suyo al respecto: "Les dijimos muy claramente que protegeríamos a su hijo. Desde el comienzo supe que Daniel sería nuestro Harry Potter. Tiene la magia, la profundidad interior y la oscuridad, lo cual es muy raro en un niño de once años"
Dan recuerda con especial agrado el momento exacto en que le anunciaron que había sido el elegido: "Yo estaba en el cuarto de baño con mamá cuando sonó el teléfono y papá entro y me dijo que yo tenía el papel. Estaba muy contento, lloré muchísimo. Esa noche los desperté a las dos de la mañana y les pregunté ¿Es cierto o lo estoy soñando?

El siguiente problema fue conseguir los actores indicados para representar los roles de Ron y Hermione. Rupert Grint calzó justo para el papel de Ron por su gracia y su cálida presencia. Emma Watson, en tanto, captó rápidamente el alma y esencia de Hermione Granger.
Rupert no tenía mucha experiencia como actor, pero se consideraba "el más grande fanático de Harry Potter que jamás haya existido".
Emma, en tanto, se enteró del casting mientras veía televisión. Primero envió una fotografía y luego un video: al poco tiempo la llamaban para una audición y de ahí al personaje de Hermione.